Aprende cómo educar desde
Un aprendizaje significativo que moldea también los afectos.
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Una guía para acercarnos a lo Verdadero, Bueno y Bello desde la literatura, la música y el arte.
Este material está diseñado para que una o varias familias puedan usarlo al mismo tiempo como guía en su tiempo de Scholé familiar. Incluye:
Literatura selecta, cuentos, poemas, fábulas y novela infantil y juvenil
Algunas piezas de compositores clásicos para conocerlas y deleitarnos
Algunas obras de un pintores clásicos para contemplarlas e imitarlas
Artesanías para poner a trabajar nuestras manos y nuestra imaginación
Todo ligado por un tema general relacionado con lo Verdadero, lo Bueno y lo Bello
Idealmente se formará una comunidad que se organice para llevar todos el mismo material en su tiempo Scholé, de manera que puedan planear ¡una reunión para celebrar juntos!
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en familia o en comunidad.
Lee el siguiente artículo
Recuperando el "Scholé" que nuestras escuelas han perdido.
Scholé (σχολε) es un antiguo concepto griego que suele traducirse como "ocio" o "descanso", pero significa mucho más. Incluye también, por ejemplo, la idea de "Contemplación" y "Celebración". El hecho de que esta palabra sea la raíz de "Schola" en latín y por tanto, de "Escuela", en español, nos habla de cómo este componente debería ser fundamental a la hora de pensar en una escuela, o en general del proceso de aprendizaje.
La manera más natural de aprender en la niñez.
Especialmente durante la niñez, pero aún después, tenemos mayor afinidad a aprender las cosas por medio de experiencias sensoriales o "encarnadas" que nos permitan apropiarnos de las realidades y conceptos inmateriales.
El juego ha sido la manera más común en que los pequeños comienzan a aprender. Más tarde los cuentos, canciones, rimas, poemas, y cosas semejantes les permiten comenzar a internalizar de manera vívida cosas que, de otra forma, quedarían en conceptos abstractos lejanos.
Es por eso que este tipo de prácticas deben promoverse e incentivarse en nuestros hijos pequeños, lejos de verse como una pérdida de tiempo. No solo les ayuda a aprender mejor todas las cosas, sino que lo disfrutan mucho.
El juego y la lectura no debe ser desordenada
Si bien la Verdad, la Bondad y la Belleza son conceptos trascendentales y hasta cierto punto intuitivos para todo ser humano, a causa de nuestra naturaleza humana caída no podemos llegar a apreciar estas realidades sin tener una guía apropiada, principalmente de nuestros padres.
Es por esto que los padres debemos tomar un rol activo en la dirección y formación de los afectos de nuestros hijos, no primeramente restringiendo e imponiendo, sino inspirándolos para que sus juegos y su imaginación sea moldeada y dirigida hacia las cosas que son dignas.
La Belleza como el medio para impartir la Verdad y la Bondad
El filósofo George Santayana, al final de su tratado "El sentido de la Belleza", prepara su conclusión con la siguiente frase:
"La belleza es, de todas las cosas, la que menos necesita de explicación"
Y es que en su condición de Trascencental, la Belleza cautiva primeramente nuestros sentidos, despertando enseguida nuestros afectos, y poniéndonos en un estado contemplativo-receptivo que facilita el acto de comprender la realidad.
Por esto es que debemos ver en la Música, la Literatura y las Artes en general, las herramientas que podremos utilizar para transmitir múltiples conocimientos a nuestros hijos.
Debemos, entonces, presentarles desde temprana edad, buena música, en general música clásica, junto con buena literatura, aquella que utilice de manera exquisita, poética y aún melódica el idioma, con personajes entrañables, así como también la contemplación de imágenes que reflejen una buena estética y composición, que normalmente encontramos en las pinturas clásicas, pero también en otras ilustraciones que no son solo "realistas", sino que proyectan una armonía visual.
Inspirando a nuestros hijos para tener un amor por el conocimiento.
Debemos buscar incorporar el concepto de "Scholé" en todo momento durante la educación de nuestros hijos -especialmente pensando en quienes educamos en casa-, pero también se ha venido considerando por muchos referentes de la educación clásica el practicar un tiempo especial en familia, donde sistemáticamente estemos contemplando historias, obras de arte o piezas musicales.
Algo que sería de mucho provecho es que estos elementos estuvieran relacionados entre sí, y que los seleccionemos buscando enseñar algo en particular más allá de contemplarlos por ser hermosos.
Por ejemplo, podemos escuchar música sobre la estación del año en que nos encontremos, quizás la primavera, a la vez que contemplamos pinturas con paisajes primaverales y nos narran un cuento o una poesía sobre animalitos de la primavera.
También podríamos escuchar alguna obertura de una historia épica, mientras leemos dicha historia y reflexionamos sobre las virtudes o vicios de los personajes, todo contemplando una hermosa pintura de alguna escena de dicha novela.
Nada mejor para recordar algo importante que una fiesta
La Celebración ha sido y es la manera tradicional para rememorar algo importante. Típicamente va a involucrar comida y bebida especial, música, risas y buenas compañías. Todos estos elementos cautivan los sentidos, por lo cual la celebración tiene el potencial de imprimirse fuertemente en la memoria.
También el hecho de que sean varias personas las que se están reuniendo y participando de la celebración nos comunica la idea de que el tema por el cual nos reunimos es algo importante.
Lo que necesitamos entonces es recuperar la cultura de la Celebración, pero decidir nosotros aquello que es digno de celebrarse, reuniéndonos con aquellos que comparten con nosotros los mismos ideales.